El sábado por la mañana, mientras pelaba una naranja me corté con
un cuchillo. La herida no era nada importante pero me dirigí al cuarto de baño,
donde tengo un pequeño botiquín, para taparme el corte con esparadrapo.
Mientras
lo hacía recordé como en mi casa mi madre desechaba algunas prendas ya gastadas
por el uso diciendo: “esto ya es para
trapo”. También pensé como,
en las pelis de acción, los aguerridos héroes rasgaban sus vestiduras para
hacer torniquetes improvisados y tapar las heridas a sus amigos o a sí mismos.
Luego
me fijé en lo cerca que están la “t” y la “d” en su realización articulatoria y
dije: ¡ya está!, es+para+trapo>es+para+drapo,
esto es etimología popular.
Pues
no, vaya corte. De vuelta en el salón cogí el Corominas y la verdad es que
proviene del antiguo italiano “sparadrappo” que se cree compuesto del verbo “sparare”=rajar,
partir por la mitad, y “drappo”=tela o
paño.
La
próxima vez procuraré comer “mondarinas”, palabra muy usada en Andalucía
occidental y el sur de Extremadura que por paranomasia y relación semántica, ya
que es una fruta fácil de mondar, acabó
siendo de uso frecuente en lugar de “mandarinas”,
Para
terminar y a modo de curiosidad busqué la palabra: “botiquín”, que es el diminutivo de “botica” que viene del griego apothiki=almacén.
¿Y no será que "trapo" viene de "esparadrapo" y no al revés?
ResponderEliminarEso es lo que explico en el párrafo que comienza: "pues no, vaya corte..."
ResponderEliminarEn cualquier caso, el meollo sigue siendo el mismo: el intercambio "t" - "d" y viceversa, que es una de las estrellas de la evolución latín-castellano.
ResponderEliminarLo cierto es que son dos sonidos muy similares. Si no tuviéramos un fonema para cada uno de ellos, seguro que los confundiríamos mucho. Si escuchamos los sonidos del API, creo que este par es de los menos diferenciados. Por lo menos para mi oído, sólo entre algunas vocales se producen sonidos tan parecidos.
¿Y "sparare" - "separar"?